viernes, octubre 06, 2006

Ni quito, ni pongo

Pedro I, sexto rey de Castilla y de León, llamado por unos 'el Cruel' y por otros 'el Justiciero', hijo de Alfonso XI y doña María de Portugal, nació en Burgos en 1334 y murió en Montiel en 1369. Reconocido sin dificultad a la muerte de su padre como Rey de Castilla y León y coronado en Sevilla en el año 1350, pronto tuvo que hacer frente a las continuas rebeliones que reclamaban el trono para alguno de sus varios hermanos bastardos. Uno a uno fue derrotando y asesinando sin piedad a los que se sublevaron contra él y así fue como sus hermanos don Tello y Fadrique, junto a otros muchos caballeros castellanos que fueron acusados de traición hacia la Corona, encontraron la muerte.

Sin embargo, su hermanastro Enrique, conde de Trastámara y conocido como 'el Bastardo', consiguió reunir en su bando a la mayoría de la nobleza castellana y enfrentarse a las tropas de Pedro I. Este último buscó y consiguió el apoyo de Eduardo de Gales, 'el Príncipe Negro', rey de Inglaterra con cuyas tropas logró derrotar al ejército de su hermano en la batalla de Nájera.

Batalla de Nájera
Batalla de Nájera (Anónimo)

No obstante, la guerra civil cambió de rumbo a causa de dos motivos fundamentales: en primer lugar, las tropas inglesas abandonaron al rey a causa del impago de las cantidades de oro prometidas; y, en segundo lugar, Enrique de Trastámara consiguió firmar una alianza con el monarca francés Carlos V mediante el Tratado de Toledo.

En esta nueva situación, Pedro I se vió forzado a encerrarse en la fortaleza de Montiel, siendo sitiado en ella por su hermano. Viéndose perdido, el rey negoció su huida con el mercenario francés Du Guesclín. En la noche acordada, el francés condujo al camuflado monarca a través del campamento enemigo hasta una tienda en la que Pedro se encontró frente a frente con su bien pertrechado hermano Enrique. Ambos hermanos comenzaron a luchar y, según la leyenda, ambos cayeron al suelo abrazados, quedando Pedro encima de su hermano y a punto de matarle; pero Du Guesclín, pronunciando las célebres palabras 'ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor', agarró del pie a Pedro y le puso en desventaja. Esta situación fue aprovechada por Enrique para asestarle repetidas puñaladas al rey, provocándole la muerte.

Una vez asesinado, Pedro fue decapitado, sus tropas se rindieron, su cabeza fue expuesta en las almenas del castillo y Enrique fue coronado rey, dando origen a la dinastía de los Trastámara.

pd: en Rascafría existe una casa rural 'El Caserón Trastamara' que recomiendo a todos aquellos que quieran disfrutar de un bonito fin de semana en plena sierra madrileña.

6 comentarios:

Igrein dijo...

Ala, que chulo!!! Me encanta la historia.
Y que dura tenía que ser la vida entonces, lo he pensado un montón de veces. Creo que el peor momento era el de la batalla. Joder, has visto BraveHeart? Tu sabes como vivo yo esa pelicula???? Si es que cuando William Wallace hace el pedazo de discurso final me dan ganas de saltar a mi tmb a la batalla!!! Y El Señor de los ANillos... joder, si es que me pongo hasta nerviosa... cuando en el Retorno del Rey, después de una batalla despiadada se van a "una muerte segura" (a que estamos esperando?.. jajaja). Allí hasta se me saltan las lagrimas. Como me hubiera gustado ser hombre y vivir una gran batalla.
Aunque, probablemente, no hubiera llegado a viejo.
Un besazo!
P.D.= Gracias por tu felicitacion. Si necesito algun consejo me acuerdo de tí ;D

kykoche dijo...

Siempre me he preguntado cómo se debían sentir los guerreros cuando corrían ladera abajo para enfrentarse con su enemigo en una lucha cuerpo a cuerpo. Tenían que tener mucho valor para hacerlo, o estar muy desesperados. Aún así me encantaría poder saltar de época en época y conocer las distintas civilizaciones, las culturas, las gentes...

Yo siempre digo que soy un 'historiador frustrado', así que de vez en cuando aprovecharé el blog para desquitarme :D

Chu Zing dijo...

Eh! Me gusta tu iniciativa, Sr. Kyk. Todos debemos conocer la historia, a mi me encanta, y reconozco que conozco más bien poco. Así que es un detalle que por la red se puedan leer cosas de este tipo.

Cuando Holbesit o Hairankh inventen la máquina del tiempo quizás podamos darnos una vuelta por la baja Edad Media, ¿no? Ve preparando el yelmo, la cota de malla y una espada corta.

kykoche dijo...

Te agradezco los ánimos, Ktulu!

Pero piensa que si logramos viajar a la Edad Media, mejor será que vayamos montados a caballo. Así que yo cambio la espada corta por una buena maza :D

Anónimo dijo...

Había dejado este post marcado en bloglines... y sí, es la pura historia de este país. ¿Te estás leyendo algún libro relacionado?

kykoche dijo...

pues ahora mismo no estoy leyendo nada de Historia, la verdad. Pero en cuanto cae en mis manos algún libro relacionado con la materia doy buena cuenta de él.

de hecho, esta historia hace años que la conozco, pero no me preguntes el dónde ni el cúando la aprendí :)