domingo, agosto 31, 2008

La Ciudad de la Luz

Mi último viaje estas vacaciones ha sido a París. Por curioso que parezca (al menos para mí lo es), París es una ciudad que aún no había visitado, así que mentiría si no dijera que tenía bastantes ganas de 'estrenarme'... y si se va bien acompañado, pues mucho mejor!!!

Tras el susto inicial con los billetes de RyanAir y su política de cancelación, nos plantamos en el aeropuerto de Beauvais alrededor de las 08:00 del viernes 15. Un poco de autobús, llegada a París, metro... y ya estábamos en nuestro 'hotel' de Montmartre. Y a partir de aquí turisteo!!

El primer día anduvimos (que no andamos) más que cualquier día en toda mi vida, y no es coña. Todo lo que en nuestro mapa parecía que estaba 'al lado' se convertía en un entresijo de largas avenidas que había que patear. Se puede decir que aprovechamos el día: Basílica del Sacre-Coure (im-presionante y con unas vistas increíbles), paseo por el barrio bohemio de Montmartre (frutería de la película Amelie incluida), Le Chat Noir, Moulin Rouge, Cementerio de Montmartre (increíble procesión de criptas-mausoleos), Iglesia de San Agustín, Parque de Monceau (con siestecita), Plaza Charles de Gaulle (aka Arco del Triunfo... dónde están las derrotas?), Campos Elíseos, Plaza de la Concordia, La Madeleine, La Ópera... y por la noche otra caminata de órdago para cenar vinito y cuscús con Lechu e Isa (mil gracias pareja!!!).


El segundo día fue algo más tranquilo, pero también desgastamos las zapatillas: Notre-Dame, Saint-Chapelle, comida a orillas del Sena, Jardines de Luxemburgo (otra siestecita), Iglesia de Saint-Sulpice, barrio de Saint-Germaine, Les Invalides, Academia Militar, Campos de Marte, Torre Eiffel (subida a pata para no variar!) y, por último, vistas nocturnas desde Trocadero. Casi nada!


El domingo nos dimos el 'capricho' de desayunar en el Starbucks (ellos ponían el café, nosotros las galletas!) y luego: Columna Vendome, mañana en el Museo del Louvre (increíble todo lo que tienen allí! no lo enumero para no aburrir, pero el museo me encantó), siesta en los Campos Elíseos, paseo por la orilla del Sena (Llama y Estatua de la Libertad incluidas) y vistas de París por la noche desde la escalinata del Sacre-Coure.


Y el lunes poquito más: compritas de regalos para la familia por Montmartre, refrigerio en el bar de Amelie, y de vuelta para España... para trabajar al día siguiente. Horror!

Sinceramente, París me ha gustado mucho más de lo que esperaba. Lo típico que de tanto decirte que te va a encantar y luego te decepciona, pues todo lo contrario. Me ha encantado! Seguro que volveré :P

domingo, agosto 24, 2008

Tierra Indalo y Oropesa

Mi segundo periodo vacacional lo dediqué a visitar con Lucía otra región de España que desconocía hasta el momento: Almería. Una zona que, como bien podéis imaginar, posee unos paisajes completamente opuestos a los que acababa de conocer en mi periplo por el Norte, pero que no por ello deja de ser una región más que interesante y atractiva.

Nuestro centro de operaciones (a.k.a. alojamiento) se encontraba en Cabo de Gata, una población con una localización inmejorable, lindando con un parque natural lleno de flamencos y a unos 20-30 km de Almería, lo que nos permitió desplazarnos a nuestro antojo por toda la región.

Los dos primeros días los pasamos bañándonos en Cabo de Gata, visitando la ciudad de Almería y, sobre todo, disfrutando (solos o en compañía) de la fantástica actividad del 'tapeo'. Sí, del tapeo, pero del tapeo en estado puro; es decir, tú pides tu consumición y a la vez eliges una tapa de la carta del bar. Precio: 2€. Puff, menudos pescaditos a la sal y menudas patatas a lo pobre que me metí entre pecho y espalda! De la ciudad destaco principalmente la Alcazaba (no sólo es preciosa, sino que también presenciamos 'by the face' una obra de teatro relatando la vida de 'Almansul') y la catedral (aunque sólo la vimos por fuera por culpa de unos discutibles horarios).

Los siguientes días los dedicamos a visitar otros pueblos de la región:
- San José, con las playas 'vírgenes' de Mónsul (donde se rodó la famosa escena de las gaviotas en Indiana Jones y La última cruzada) y de los Genoveses. Espectaculares. Además, el pueblo de casitas blancas cuenta con un bonito paseo marítimo lleno de puestecillos.
- Mojácar, que traducido debe significar algo así como 'el pueblo en cuesta'. Realmente pintoresco, con sus casitas blancas, sus subidas y bajadas, sus rincones escondidos, sus plazas y sus tiendas. La verdad es que nunca podría vivir allí, pero visitarlo merece mucho la pena. - Las Sirenas. Faro-mirador desde el que puedes disfrutar de todo el Cabo de Gata.
Posteriormente nos recorrimos los 600km que separan Almería de Oropesa del Mar (Castellón) para seguir haciendo un poco el vago en la casa de mis padres (sin mis padres, claro). Playa, piscina, playa, piscina, paseos... y una visita a las cuevas de San José (en Vall d'uxó) para disfrutar simultáneamente de un bonito paseo en barca rodeados de la caprichosa arquitectura subterránea.

miércoles, agosto 20, 2008

La ruta del Norte

Ahora que ya se han terminado las vacaciones, toca el turno de rememorarlas. Así con un poco de suerte la vuelta al curro se hará menos dura, que lo dudo.

El primer viaje de vacaciones propiamente dicho lo hice por el Norte de España con mi buen amigo bubu. El objetivo era hacer una rutilla 'enlatada' (a.k.a. en coche), por Asturias primero y por Cantabria después, a la vez que practicábamos algo de deporte aventura.

Los primeros días nos alojamos en Sebreño, un pueblo pequeño que está al lado de Ribadesella. La localización era perfeta porque estaba en el centro geográfico de todo lo que queríamos hacer por Asturias. El primer día, el del viaje, ya aprovechamos para visitar las preciosas playas del Aguilar y del Silencio, en el Concejo de Cudillero. Al día siguiente, el Descenso del Sella. Increíble. Me encantó la experiencia. El paisaje fantástico, el descenso sencillo y los 14km (salimos desde Arriondas) se nos hicieron cortos. Por la tarde visita a los lagos y al Santuario de Covadonga, con unas vistas realmente increíbles. Y por último, paseo por Ribadesella, con su bonito puerto y la playa de La Marina.
Playa del Silencio Lagos de Covadonga

El tercer día, otro plato fuerte: la ruta del Cares. Contratamos la excursión en un centro de multiaventura que, tras otra bonita ruta por los Picos de Europa, nos trasladó hasta Caín (León), pueblo de comienzo del 'paseo'. La ruta en sí no tiene mucha dificultad y consiste en recorrer un desfiladero de 12km de longitud que el río Cares ha ido erosionando a lo largo de los siglos. Las vistas, de nuevo, realmente espectaculares.

Ribadesella Ruta del Cares

El cuarto día tocó trasladarse a Cantabria, concretamente a nuestra segunda estación base en Santillana del Mar. Eso sí, el camino lo aprovechamos para visitar y darnos un bañito en Llanes (pueblo precioso) y San Vicente de la Barquera (que, a riesgo de repetirme, también es precioso).

Llanes San Vicente de la Barquera

El quinto día tocó tirar del coche. Primero, Cabezón de la Sal, el pueblo no tenía mucha cosa, pero sí que nos dió tiempo para visitar la interesante reproducción de un poblado cántabro. A continuación, Comillas, donde además de disfrutar de otro pueblo con mucho encanto también quedamos con mi compañera de estudios, Raquelita. Por último, Santillana del Mar, precioso^2 (ya me da vergüenza repetirlo) pueblo medieval, increíblemente cuidado, y donde no es nada difícil imaginarse a la gente paseando a caballo, con su espada al cinto y su vizcaína oculta tras la capa.

Santillana del Mar Laredo

El sexto día visitamos Laredo (un pueblo 'abenidormiado' con una playa inmensa y un bonito mirador), Santoña (espectacular y súper-cuidado pueblecito) y por último nos dimos un paseo por las playas de Isla/Queijo.

Santoña Isla/Queijo

El último día tocó viaje de regreso, eso sí, previa visita a mi abuela y mi tía en Reinosa.

jueves, agosto 14, 2008

Boda 1.0

Este año tocan bodas, y no una, ni dos, sino hasta tres bodas diferentes! La primera de ellas tuvo lugar el pasado 26 de julio en Madrid... fue una de esas bodas que hacen especial ilusión, la boda de unos amigos de toda la vida.

Conozco a Alicia y Mikel desde hace unos 14-15 años, cuando esas casualidades de la vida hicieron que nuestras vidas coincidieran en Oropesa del Mar, un pueblecito veraniego de Castellón. Desde entonces hemos mantenido una relación intermitente pero constante gracias a las vacaciones y al baloncesto. Así que no puedo negar la alegría que dieron cuando antes de un partido me anunciaron que habían decidido casarse... y que estaba invitado a su boda-jeje.

La 'pre-boda' tuvo lugar el día 12 de julio en una casa rural de Navaluenga (Soria). Allí nos juntamos unos 35 amig@s de los novios para vivir con ellos un fin de semana de 'despedida'. Por la mañana las chicas raptaron a la novia para montar a caballo, convenientemente disfrazadas; los chicos se llevaron a Asuranceturix a los karts; y el resto estuvimos tomando posesión de la casa rural, haciendo la compra, preparando la barbacoa y disfrutando de la piscina. Por la tarde, otra velada en la que Alicia tuvo que emular a Beyonce, más barbacoa y más fiesta. Nos lo pasamos en grande, yo al menos.

beyonce

Y el día 26 la boda. Estuvo genial. Los nervios de los novios, la alegría de los padres, alguna corbata 'agresiva', el cocktail, el banquete, etc. Eso sí, lo más increíble de toda la boda estaba reservado para los postres. Resulta que los novios habían hecho un regalo personalizado para cada uno de los invitados, sí, para cada uno de los 150 invitados! En particular a mí me regalaron un CD de música y una guía de París (los novios sabían que me voy a París... en unas horas!). Fue realmente sorprendente y todos los invitados nos quedamos boquiabiertos ante los regalos. La verdad es que Mikel y Alicia siempre han sido muy detallistas, pero nadie nos esperábamos semejante gesto por su parte.

boda

Eso sí, lo mejor para los novios llegó al finalizar la boda. Primero un viaje a Orlando (Disney World) y luego a la Riviera Maya. Luego un viaje (regalo de los compañeros de trabajo de Mikel) de una semana para Pekín, durante las Olimpiadas, y con entradas para las semifinales y la final de baloncesto masculino (la envidia me corroe profundamente). Y dicen las malas lenguas que también les han regalado un viaje a Egipto... en fin, que se lo pasen en grande y, sobre todo, que sean muy felices!!