lunes, agosto 28, 2006

Si Dios quiere

Una de mis actividades preferidas (lo de 'hobbies' me parece un anglicismo innecesario) es la lectura, y más concretamente la lectura lúdico-ociosa. De hecho, reconozco que no soy un lector refinado, sino más bien una persona que lee toda obra que cae en sus manos con la única intención de pasar un rato entretenido y acelerar la llegada del sueño.
Una de las ideas que se me ocurrió al abrir este blog fue la de comentar aquellos libros que fuera leyendo, o que me hubieran gustado especialmente hace tiempo. Así, en estos momentos debería hablar de obras como La Biblia de Barro de Julia Navarro, La Fortaleza Digital de Dan Brown o Imprimatur de Monaldi & Sorti (puede que algún día las comente); sin embargo, la realidad mundial actual ha hecho que regrese a mi memoria una obra que leí hace ya muchos muchos años y que tenía prácticamente olvidada: Inshallah de Oriana Fallaci. El libro me impactó profundamente. Todavía recuerdo el tiempo que pasé sin dormir, dándole vueltas en mi cabeza al desenlace de la obra, a la capacidad de destrucción y al desprecio por la vida que el ser humano puede desarrollar en tiempos de guerra... y en tiempos de no guerra.
La obra, cuyo título significa 'si Dios quiere', relata la lucha por sobrevivir de un contingente italiano destacado en Beirut durante la pasada guerra del Líbano (por desgracia en este caso, la historia se repite). El protagonista se llama Angelo, un inteligente soldado que vive empeñado en encontrar la fórmula de la vida a través de formalismos matemáticos; sin embargo, las 700 páginas del libro narran también multitud de pequeñas historias que introducen al lector en el ambiente deprimente y polvoriento de una ciudad asediada, bombardeada y en la que hasta un niño pequeño e indefenso puede suponer una amenaza. No es el típico libro que sea de una tacada, pero si tenéis oportunidad, os recomiendo que lo leáis.

Para terminar, una cita del libro que he encontrado buceando en internet: "Pero quien comprende todo y a todos acaba por absolver todo y a todos. Quien absuelve todo y a todos acaba por perdonar todo y a todos. Quien perdona todo y a todos no cree en nada. Y quien no cree en nada, querida mía, es un cínico".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmm... Oriana Fallaci. Mi yo izquierdoso y progre me impide leer nada de esa mujer. Aunque me he leído la "biografía" de Wikipedia y ha mejorado bastante la impresión que tenía de ella.

kykoche dijo...

esta gente con 'talante' es un poco 'intolerante'... :P

además, por su bibliografía no parece una derechona precisamente, no?