La expresión de "poner los cuernos" tiene su origen en los vikingos. Parece ser que los jefes vikingos tenían la capacidad o el poder de elegir de entre todas las mujeres jóvenes de su territorio aquella que sería su esposa, o su amante en caso de que ésta estuviera casada. Algo así como una 'lus primae noctis' o derecho de pernada, pero en versión escandinava y sin fecha de caducidad. Cuando el jefe vikingo hacía efectivo su derecho, colocaba una cornamenta de alce (algunas opiniones hablan de su casco adornado con cuernos) sobre la puerta de la elegida para notificar públicamente que estaba ejerciendo su poder y que no debía ser molestado... ni siquiera por el marido de la 'afortunada'.

Siendo una expresión española, y que carece de traducción directa al alemán o al inglés, la verdad es que esperaba algún origen un poco más taurino... aún sí, la justificación vikinga está a la altura.
4 comentarios:
Por fin sabéis porqué os llaman vikingos
Sí José y algunos somos unos jefes :P
muy bueno, Jose... mejor, bubu XDDD
Pues espero que no vayáis por ahí ponendo vuestra cornamente en otras puertas... :P
Muchas gracias por la info del post, Kykoche ;)
Besos!
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