Tras el susto inicial con los billetes de RyanAir y su política de cancelación, nos plantamos en el aeropuerto de Beauvais alrededor de las 08:00 del viernes 15. Un poco de autobús, llegada a París, metro... y ya estábamos en nuestro 'hotel' de Montmartre. Y a partir de aquí turisteo!!
El primer día anduvimos (que no andamos) más que cualquier día en toda mi vida, y no es coña. Todo lo que en nuestro mapa parecía que estaba 'al lado' se convertía en un entresijo de largas avenidas que había que patear. Se puede decir que aprovechamos el día: Basílica del Sacre-Coure (im-presionante y con unas vistas increíbles), paseo por el barrio bohemio de Montmartre (frutería de la película Amelie incluida), Le Chat Noir, Moulin Rouge, Cementerio de Montmartre (increíble procesión de criptas-mausoleos), Iglesia de San Agustín, Parque de Monceau (con siestecita), Plaza Charles de Gaulle (aka Arco del Triunfo... dónde están las derrotas?), Campos Elíseos, Plaza de la Concordia, La Madeleine, La Ópera... y por la noche otra caminata de órdago para cenar vinito y cuscús con Lechu e Isa (mil gracias pareja!!!).
El segundo día fue algo más tranquilo, pero también desgastamos las zapatillas: Notre-Dame, Saint-Chapelle, comida a orillas del Sena, Jardines de Luxemburgo (otra siestecita), Iglesia de Saint-Sulpice, barrio de Saint-Germaine, Les Invalides, Academia Militar, Campos de Marte, Torre Eiffel (subida a pata para no variar!) y, por último, vistas nocturnas desde Trocadero. Casi nada!
El domingo nos dimos el 'capricho' de desayunar en el Starbucks (ellos ponían el café, nosotros las galletas!) y luego: Columna Vendome, mañana en el Museo del Louvre (increíble todo lo que tienen allí! no lo enumero para no aburrir, pero el museo me encantó), siesta en los Campos Elíseos, paseo por la orilla del Sena (Llama y Estatua de la Libertad incluidas) y vistas de París por la noche desde la escalinata del Sacre-Coure.
Y el lunes poquito más: compritas de regalos para la familia por Montmartre, refrigerio en el bar de Amelie, y de vuelta para España... para trabajar al día siguiente. Horror!
Sinceramente, París me ha gustado mucho más de lo que esperaba. Lo típico que de tanto decirte que te va a encantar y luego te decepciona, pues todo lo contrario. Me ha encantado! Seguro que volveré :P